La Psicología del Deporte consiste en potenciar las variables psicológicas de los/as deportistas, para mejorar su rendimiento y así aumentar la probabilidad de alcanzar sus objetivos.
En el deporte base, podemos ayudar a los/as deportistas menores a afrontar situaciones complejas como sus primeras competiciones deportivas, aprender a analizar sus éxitos y fracasos de forma controlada, reconocer los logros deportivos, crear expectativas realistas y ayudar a sus padres/madres a formar parte del equipo integral de menores, ocupando su rol y respetando los demás roles.
En el deporte profesional, te ayudamos en tu día a día para que puedas aprovechar cada entrenamiento, creando hábitos que te ayuden a mantener tu motivación durante toda la temporada y puedas aprovechar cada experiencia competitiva al máximo, fomentando que te conozcas en las diferentes situaciones, analizando individualmente qué factores influyen de forma positiva en tu rendimiento y cuáles podemos mejorar para ser más adaptativos y exitosos.
Las demandas más comunes suelen ir dirigidas a la resolución de problemas que se encuentran en la competición: gestionar la ansiedad pre-competitiva y competitiva , aumentar el nivel de autoconfianza a la hora de competir, dificultades de atención y concentración durante la actividad deportiva, periodos de desmotivación por la falta de resultados o por reincorporación después de una lesión, control emocional en las situaciones potencialmente estresantes y alcanzar el flow o nivel de activación óptimo.
“Fenomenal servicio, muy profesional y preparado para varios ámbitos. Recomendable para cualquier persona que quiera optimizar su rendimiento o que quiera aprender a gestionar sus emociones.”
“Parte fundamental de mi equipo de trabajo. En un Deporte tan duro psicológicamente, como el mío, veía fundamental añadir una figura como la de Carlos.
Desde un primer momento mostró su profesionalidad y aunque esto es un largo proceso de aprendizaje para ambos, se ha ganado la total confianza mía y de todos los integrantes del equipo.
Sin duda, un gran acierto para todos.”
“Para mi hija de 11 años era un poco raro ir a psicólogo deportivo, y era un poco escéptico… me he llevado una grata sorpresa con la experiencia… Ahora tiene más herramientas para manejar sus emociones tanto en lo deportivo, académico cómo familiar y amigos.”